Alrededor de los seis meses, los potros del año están llamados a dejar a sus madres y aprender a vivir de forma independiente: es el destete. Etapa obligatoria para todos los mamíferos, es un momento crítico para los criadores y puede ser fuente de estrés tanto para los potros como para las yeguas de cría. Afortunadamente, existen soluciones para facilitar al máximo este momento clave en la vida del potro.
El potro suele ser capaz de alimentarse por sí solo a los seis meses. Le han salido los dientes y, aunque puede seguir mamando por costumbre, las cantidades que ingiere suelen ser muy pequeñas. La alimentación con leche ya no es una necesidad en sí misma. Sin embargo, el destete es un cambio radical en la vida del potro. Como tal, puede presentar dos tipos de riesgos, vinculados a la alimentación y/o al estrés. Por ello, es importante preparar al potro de antemano para el cambio de alimentación y organizar el destete en un entorno adecuado para su bienestar.