El semen sexado se ha convertido en una palanca fundamental para la buena gestión y el desarrollo de las explotaciones de rumiantes. Esta nueva tecnología nos permite pensar de forma diferente sobre el apareamiento de las hembras lecheras y las estrategias de renovación de los rebaños. Sin embargo, estos semen, que han sido objeto de diversas manipulaciones, son a la vez frágiles y económicamente valiosos. Para maximizar sus posibilidades de éxito, es vital optimizar su uso tomando ciertas precauciones. ¿Cuáles son las mejores formas de utilizarlos para alcanzar sus objetivos de reproducción?
El sexado de semillas es el resultado de una tecnología muy reciente y avanzada. Es sencilla y en gran medida fiable, siempre que se tenga cuidado al utilizar dosis de alta calidad. Según un informe del Institut de l'Elevage de 2013, el uso de semillas sexadas permitiría alcanzar una proporción de sexos cercana al 90% de hembras nacidas.