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Illustration médicale en 3D des poumons d'une vache
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¿Cómo podemos gestionar el impacto de las estaciones en el confort respiratorio del ganado? Logo Natual

Con la esperanza de salir adelante, o sin demasiadas pérdidas... Ésta es la esperanza de muchos criadores que se enfrentan a problemas respiratorios en periodos de cambios climáticos. El impacto de las variaciones bruscas o extremas de las condiciones exteriores sobre el confort respiratorio es una de las principales causas de mortalidad de los animales jóvenes, con hasta un 20% según las especies. Antes de que los animales sufran problemas respiratorios, es importante mejorar su resistencia y reforzar sus defensas inmunitarias frente al estrés. Pero, ¿cómo hacerlo?

El sistema respiratorio de los animales, primera víctima de las fluctuaciones meteorológicas

Ya sea al aire libre o bajo techo, los riesgos de perturbar el confort respiratorio de los animales de granja son frecuentes. Las prácticas ganaderas han evolucionado considerablemente en los últimos treinta años, gracias a las mejoras constantes en la gestión de las condiciones ambientales interiores. Además, la vida en el interior es fuente de múltiples tensiones respiratorias relacionadas con el confinamiento: humedad ambiental, emisiones de gases, grandes variaciones de temperatura, etc. El principal punto débil, por tanto, es el sistema respiratorio. ¿Y por qué? Porque esta zona está en contacto permanente con el exterior. La irritación de las vías respiratorias provoca la aparición de microlesiones pulmonares y profundas alteraciones del sistema inmunitario de defensa. Los animales así debilitados se vuelven más susceptibles a una multitud de agentes potencialmente patógenos. Empezando por los virus y las bacterias.

Cada especie tiene sus puntos fuertes y débiles frente a las variaciones climáticas

Ya sea al aire libre o confinados en edificios, los animales tienen que hacer frente a los caprichos del clima, con distintos grados de éxito y resistencia en función de sus condiciones de cría. Los cerdos son especialmente sensibles a los vapores de amoníaco, las aves a las altas temperaturas, el ganado a las corrientes de aire...

Los rumiantes son el ganado más expuesto a los caprichos del clima, ya que viven tanto al aire libre como en edificios, a menudo semicerrados. En el exterior, su estrés se debe a las pequeñas variaciones diarias del clima. Su cambio anual de entorno, del pasto al establo, también les somete a importantes variaciones de temperatura. Por ello, los problemas respiratorios pueden ser más graves durante las estaciones transitorias que en invierno o en pleno verano. Los problemas respiratorios son la 2ª causa de muerte en los rumiantes jóvenes. En los bovinos en crecimiento, provocan un retraso del crecimiento, con una disminución de la CMG de entre 60 y 110 g/día. La causa: pulmones frágiles y agentes patógenos muy contagiosos.

Las dificultades respiratorias son también uno de los principales problemas de la ganadería sin suelo. Los riesgos son más pronunciados en los animales más viejos, debido al aumento del kilotraje por metro cuadrado. También afectan a los animales más jóvenes, especialmente sensibles a los aumentos de temperatura. La situación puede deteriorarse y provocar enfermedades contagiosas. Numerosos parámetros relacionados con las condiciones de cría, como las parcelas, el transporte, el calor intenso y los niveles de amoníaco, desempeñan un papel importante a este respecto.

Las altas temperaturas, fuente de disminución del rendimiento de los animales monogástricos

En avicultura, uno de los principales impactos estacionales son las temperaturas exteriores muy elevadas. Un periodo prolongado de calor intenso provoca un estrés que repercute directamente en su ciclo productivo. Las aves de corral no están equipadas para hacer frente al aumento extremo de la temperatura exterior. Incapaces de sudar, estas especies buscan en primer lugar evacuar el calor. Por eso tienen que desplegar las alas para aumentar la superficie de intercambio corporal o abrir bien el pico para ventilarse. Su frecuencia respiratoria puede alcanzar entonces las 200 respiraciones por minuto (10 veces la frecuencia normal). Este estado febril las hace especialmente vulnerables y provoca rápidamente una elevada mortalidad.

Del mismo modo, los cerdos tienen una capacidad limitada para sudar. Esta característica les hace especialmente sensibles al estrés térmico, y vulnerables a cualquier posible agresión. Por consiguiente, la emisión nociva de amoníaco en su entorno, ligada al aumento de la temperatura, es aún más perjudicial. Estas emisiones pueden provocar graves problemas respiratorios, aunque no necesariamente visibles. Por ejemplo, la bronconeumonía crónica en los cerdos a menudo no se manifiesta por tos o dificultades respiratorias, sino por una reducción del crecimiento.

Gestión integrada de los problemas respiratorios en las fases iniciales, una solución polifacética

Cuando el clima fluctúa, las condiciones y prácticas ganaderas favorecen la aparición de problemas respiratorios. Es esencial adoptar una serie de estrategias para ayudar a los animales a desarrollar la mejor resistencia posible.

  • Adaptar las prácticas de cría en función de la estación, la densidad de animales o las condiciones externas. El objetivo es controlar todos los factores susceptibles de favorecer la entrada de virus y bacterias en una nave.
  • Identificación de determinados factores agravantes. El control de estos factores es especialmente importante en los entornos cerrados (ventilación, higrometría, etc.), pero también al aire libre (zonas húmedas, barreras naturales contra el viento, etc.).
  • Aplicación de un protocolo de vacunación adecuado. Debe llevarse a cabo en buenas condiciones en sujetos inmunocompetentes. Este protocolo también puede aplicarse apoyando las defensas inmunitarias del animal para reducir las reacciones indeseables a la vacuna.
  • Raciones alimenticias adecuadas. Para los rumiantes, cuidado con las raciones generadoras de ácido, que pueden agravar la irritación de las vías respiratorias; para el ganado criado fuera de la tierra, establecer fórmulas menos calóricas.
  • Apoyar las defensas naturales de los animales. Esto puede ir acompañado del refuerzo de su resistencia al estrés externo, mediante el suministro de soluciones nutricionales.

 

En caso de variaciones importantes o repetidas de las condiciones ambientales en la ganadería, las consecuencias para el sistema respiratorio requieren generalmente una actuación rápida para evitar intervenciones importantes. Las soluciones propuestas por el Grupo Techna están diseñadas para apoyar las defensas naturales de los animales y limitar cualquier riesgo de recaída. Para saber más sobre las ventajas de las soluciones del Grupo Techna, no dude en ponerse en contacto con nuestros expertos.

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Natual es una gama de complementos nutricionales de origen vegetal destinados a apoyar las funciones fisiológicas del ganado y los cultivos, y en particular de sus defensas naturales.