El consumo de tomate está muy extendido en Europa, tanto como fruta como producto transformado. Para satisfacer esta demanda en auge, el cultivo de tomates en invernadero se ha desarrollado considerablemente en los últimos años. El cultivo a cubierto facilita el control del crecimiento de las plantas y las protege de las inclemencias del tiempo. Pero el invernadero no las protege de los ataques del oídio, la botritis o el mildiu. ¿Cuáles son las soluciones a estas enfermedades?
El tomate se ha convertido en un clásico gastronómico en Grecia, Italia, España y Francia, por citar sólo algunos de los países de la Unión Europea famosos por su dieta sana y equilibrada. Es un factor importante de una alimentación sana y equilibrada, y sustenta una industria de transformación diversificada: concentrados, salsas, ketchup, zumos y conservas. Por no hablar de su éxito en los productos frescos (tomates de mercado). La planta se cultiva en casi todas las latitudes, ya sea en campo abierto o en invernadero.