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Cuatro pasos para optimizar el rendimiento del ganado de engorde Logo Feedia

En las explotaciones de engorde de vacuno de carne, la optimización de los resultados tecnoeconómicos es imperativa para alcanzar la rentabilidad, ya sea en las explotaciones de cría o en las de engorde. La aplicación práctica de este objetivo requiere un enfoque en 4 etapas: consideración de los resultados finales deseados, análisis de la situación actual, programa dietético personalizado y validación final de las soluciones aplicadas.

1- Consideración de los mercados objetivo

Tanto en las explotaciones de cría como en las de engorde, los ganaderos deben tener en cuenta el tipo de productos exigidos por sus mercados de destino para establecer sus objetivos de producción: destetados, terneros de menos de 12 meses, terneros jóvenes de 14 a 16 meses... El conocimiento previo de los objetivos comerciales permite determinar los objetivos relativos al peso, la ganancia media diaria (GMD), el engrasamiento, el color de la carne, etc. Esto les ayudará a decidir el tipo de dieta a aplicar (dieta seca, dieta semiseca, dieta húmeda), los niveles dietéticos necesarios y el programa de alimentación más adecuado a aplicar.

Des charolais à l'auge

2- Análisis de la situación actual

La consecución de estos objetivos requiere una buena visión de conjunto y un conocimiento profundo de los actuales sistemas de explotación en uso. En este punto, la realización de una auditoría práctica de la explotación ayudará a identificar las áreas de mejora desde un punto de vista técnico y económico. Además, la modelización del rendimiento que permiten las herramientas de gestión suele utilizarse en las explotaciones de parideras a acabado, y la enseñanza de los datos de mercado (precio de compra de los terneros, precio de venta de los novillos, coste del programa de alimentación, etc.) permitirá determinar los márgenes de beneficio.

3- Elaboración de un programa dietético personalizado

A continuación, puede establecerse un programa dietético específico basado en el óptimo técnico y económico de la explotación. Este programa debe incluir lo siguiente

  • optimización de los recursos ganaderos: forrajes, piensos, minerales aditivos, materias primas y coproductos disponibles;
  • consideración del potencial de crecimiento de los animales: potencial de ADG (ganancia media diaria), curva de crecimiento
  • rotación de los terneros jóvenes
  • objetivos de margen.
     

Todos estos objetivos están diseñados para elegir las rutas más adecuadas desde un punto de vista tecnoeconómico. Los datos relativos a los objetivos deseados y a las especificidades de cada explotación pueden introducirse en un programa informático de optimización económica. Este software nos permitirá calcular las necesidades nutricionales requeridas, sugiriendo así el programa de alimentación más adecuado.

¿Cómo encontrar el programa más adecuado?

Un conocimiento global de los valores nutricionales de los recursos de que dispone la explotación (forrajes, materias primas...) y la consideración de los objetivos de producción ayudarán a determinar en qué medida pueden utilizarse estos recursos en la dieta, así como los suplementos alimenticios más adecuados que deben emplearse. Estos complementos alimenticios ayudarán a compensar las deficiencias y limitaciones identificadas en la dieta en términos de perfiles energéticos, nitrógeno y minerales fibrosos de la dieta básica).
Al diseñar la dieta, la consideración de ciertos criterios contribuirá a una gestión más precisa de las respectivas fases de engorde: adaptación / inicio / crecimiento / acabado. Otra ventaja de estas precauciones es que los trastornos digestivos que pueden producirse en esta fase estarán más controlados y, por tanto, se podrán prevenir mejor.
Un programa de alimentación inadecuado podría provocar un bajo rendimiento y trastornos digestivos (acidosis, enterotoxemia...), con consecuencias a menudo graves: utilización ineficaz de las dietas, menor ganancia diaria de peso del ganado vacuno, disminución del rendimiento, cojeras, muerte... .
Además, la incorporación de soluciones aditivas en la dieta puede potenciar los beneficios de los nutrientes para que puedan ser aprovechados en todo su potencial. Para ello, algunas soluciones aditivas pueden garantizar una optimización segura del crecimiento de los terneros jóvenes.  El modo de acción de estas soluciones consiste en orientar la fermentación ruminal para producir ácido propiónico ; el ácido propiónico tiene un efecto favorable sobre el crecimiento muscular. Al contribuir también a contener las emisiones de metano, estas soluciones limitan asimismo el derroche de energía.

4- Fase final: aplicación de las soluciones aplicadas

Una comparación final entre la dieta que se ha suministrado realmente y su consiguiente aumento de peso proporcionará una evaluación tecnoeconómica precisa del programa recién aplicado. Esta evaluación ayudará a determinar las áreas de mejora con respecto a las condiciones de cría y los métodos de alimentación adecuados que se deben aplicar.

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Herramientas para la toma de decisiones

Feedia encarna la oferta de asesoramiento y soluciones de Techna en técnicas de cría y nutrición de precisión para apoyar el desempeño de las organizaciones de producción, los fabricantes de alimentos y sus clientes criadores.