Un caballo necesita sentirse bien consigo mismo y con sus cascos. Porque están sometidos a un estrés constante y porque su función es sencillamente esencial, los cascos requieren un cuidado regular y adecuado.
¿Qué es un atasco?
La pezuña es lo que se conoce como caja córnea. Situada al final de las extremidades, encierra y protege las estructuras internas del pie. Su superficie plantar está formada por la suela y la ranilla. Su superficie exterior visible se denomina pared. Lisa y ligeramente estriada, la pared es blanca o pigmentada. Contiene varias zonas, de delante hacia atrás: la garra, las tetillas, los cuartos y los talones.
¿Por qué es esencial el cuidado de los cascos?
Los cascos desempeñan un papel clave en la locomoción del caballo. En cada movimiento, en cada zancada, participan activamente, junto con las estructuras internas del pie, en la propulsión y también en la absorción de choques y presiones. La elasticidad de los cascos es esencial para esta función amortiguadora.
El cuerno debe estar suficientemente flexible e hidratado. Ni demasiado seco, ni demasiado húmedo, a riesgo de que aparezcan diversas anomalías que perjudiquen al caballo. Se pueden observar numerosos problemas en los cascos que se han descuidado: grietas, costras, hemorragias, osos hormigueros, pudrición de la ranilla, etc.
¿Cómo debo cuidar mis cascos?
Los cascos pueden deteriorarse muy rápidamente. Las condiciones de vida del caballo, su actividad, el clima y el herraje pueden afectar a su estado. Por lo tanto, necesitan una inspección visual y un mantenimiento regulares. La imprescindible limpieza de los cascos debe ir acompañada de los cuidados adecuados, especialmente en el caso de los caballos que viven en establos. En invierno pueden utilizarse pomadas secantes a base de alquitrán de Noruega para combatir la humedad, mientras que en verano son preferibles las pomadas hidratantes y los aceites para cascos para evitar que el cuerno se seque. Estos productos deben aplicarse sobre los pies limpios y secos una o varias veces por semana, en función del estado de los cascos. Si tienes alguna duda o detectas algún problema en los pies, es conveniente que pidas consejo a un herrador sobre la mejor manera de cuidar a tu caballo.
La pared del casco crece una media de un centímetro al mes a partir de la zona denominada almohadilla, próxima a la corona. Al favorecer la circulación sanguínea en el pie, la actividad física contribuye a esta renovación natural. Lo mismo ocurre con la alimentación, que, gracias a una combinación de nutrientes (minerales, proteínas, vitaminas, aminoácidos, ácidos grasos, oligoelementos, etc.), ayuda al buen crecimiento del casco. En caso de carencias nutricionales, la calidad y el crecimiento del cuerno pueden verse afectados. Por ello, a menudo se recomienda un tratamiento a base de biotina si el crecimiento es insuficiente, lo que dificulta el trabajo del herrador. Al combinar los micronutrientes necesarios para el proceso de queratogénesis, es decir, la producción de cuernos, la biotina contribuye a reforzar y reestructurar los cascos y a estimular el crecimiento. El tratamiento, administrado en forma de complemento alimenticio, debe realizarse durante varios meses. Este es el caso de Paskabiotine 2015, la biotina formulada por PaskaCheval.
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