Los daños causados por las aves afectan cada año a una superficie cada vez mayor de tierras cultivables. Con unas pérdidas medias de 120.000 hectáreas al año, el maíz es el cultivo más afectado por esta plaga. La naturaleza de los daños y las pérdidas pueden ser cuantiosas, sobre todo porque los medios para combatirlos, como ahuyentar a las aves, son limitados. ¿Existen otros medios para limitar los daños causados por estas aves?
¿Cuáles son los signos de daños causados por las aves en el maíz?
La intensidad de los daños varía en función del número de aves y de la presencia de otros recursos alimenticios en el entorno. Los daños causados por cuervos y palomas se observan con mayor frecuencia en el maíz.
Los daños en el maíz se observan en el momento de la siembra y de la emergencia en las plántulas jóvenes, mientras que los daños en las plantas maduras son más raros. Por ejemplo, los córvidos disparan a las plántulas de maíz entre las fases de 2 y 4 hojas. Pero en la fase de 4/5 hojas ya no quedan semillas.
Este daño se manifiesta de varias maneras:
- agujeros regulares y visibles de unos pocos centímetros. Los pájaros buscan las semillas siguiendo las líneas de siembra y las consumen,
- atacando a las plántulas para llegar a las semillas.
¿Qué factores favorecen los ataques de aves a los campos de maíz?
Atractivo de los emplazamientos: los emplazamientos atractivos para las aves suelen ser parcelas aisladas o grandes parcelas con vistas despejadas:
- proximidad a bosques y/o grandes árboles o grandes poblaciones. Estas zonas ofrecen lugares de nidificación y refugio;
- presencia de agua, por ejemplo en los valles;
- grandes parcelas aisladas o con vistas despejadas;
- proximidad de un vertedero.
Fechas de siembra: las fechas de siembra coinciden con la presencia de pollos en el nido, lo que obliga a los adultos a buscar grandes cantidades de alimento. Por lo general, las plántulas sembradas más tarde que las parcelas vecinas son las más atacadas. Sin embargo, dependiendo de la climatología, las siembras tempranas pueden verse tan afectadas como las tardías.
Técnicas de cultivo: estas técnicas también pueden atraer a las aves a una parcela, sobre todo si la siembra se realiza cerca del laboreo, lo que está relacionado con el afloramiento de gusanos e insectos. Los suelos terrosos y la presencia de residuos vegetales en la superficie también son factores agravantes.
Las consecuencias de los daños causados por las aves en las plántulas pueden ser enormes. Por ejemplo, el coste medio de la siembra de una hectárea de maíz es de 272 euros por hectárea. La necesidad de resiembras tardías y retrasadas también repercute en la rentabilidad del cultivo.
¿Cómo se puede mejorar la vitalidad del maíz para superar los ataques de aves?
Actualmente no existen tácticas visuales o acústicas de ahuyentamiento - cañones, espantapájaros, globos o cometas - ni repelentes para el tratamiento de las semillas que sean suficientemente eficaces para limitar los daños causados por las aves. Sin embargo, es posible reforzar las plantas exigentes al principio para limitar las consecuencias de los daños. Este fortalecimiento consiste en optimizar la absorción de minerales y agua de la planta y en engrosar sus paredes celulares para crear un entorno desfavorable para las plagas de aves.
Algunas aves no tienen reparos en apoderarse de los campos de maíz y dañarlos. No espere más, estimular el desarrollo de los cultivos es una interesante vía a explorar. Si desea más información, póngase en contacto con nuestros expertos !
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