Las consecuencias son problemáticas: reducción de la ingesta, atrofia de las vellosidades intestinales, reducción de la producción de enzimas endógenas. Además, una flora intestinal muy inestable aumenta la frecuencia de las diarreas. Por lo tanto, los dos principales retos a los que habrá que hacer frente en el momento del destete serán la ingesta de alimentos y la reducción, o incluso la eliminación, de la diarrea.
El reciente desarrollo de líneas hiperprolíficas y las prácticas de destete precoz han aumentado la fragilidad de los lechones al destete. Sin embargo, se trata de una etapa importante en la vida de estos jóvenes animales, que determina su crecimiento y su salud, y más tarde su rendimiento en el engorde. El destete favorece diversas formas de estrés. Estas tensiones repercuten en el consumo de pienso y el crecimiento, pero también aumentan la susceptibilidad a las infecciones. ¿Cómo puede una gestión adecuada de la alimentación ayudar a los lechones a afrontar mejor esta delicada fase?
Los lechones sufren dos tipos de estrés en el momento del destete: psicológico y fisiológico.
- El estrés psicológico se desencadena por la separación de la madre, la mezcla con otros lechones, la transición a la alimentación y el cambio de edificio.
- El estrés fisiológico es consecuencia de la inmadurez estructural y funcional del tubo digestivo del lechón, del desequilibrio de su flora intestinal y de sus defensas inmunitarias aún incompletas.
¿Cómo maximizar la ingesta de alimentos durante el destete?
Ante todo, se requiere una gestión rigurosa, respetando ciertas normas: temperatura ambiente, densidad de animales, longitud y acceso a los comederos, ventilación, iluminación, número de comederos y caudal de agua.
El mantenimiento de una buena higiene es esencial, así como la aplicación estricta de los principios de bioseguridad.
Cuanto más pienso haya consumido un lechón bajo los cuidados de la madre, más rápido consumirá el pienso en el momento del destete. Esto facilitará la creación de una flora favorable para la salud intestinal.
El alimento de destete, que asegura la transición entre la leche materna y un alimento a base de cereales distribuido un poco más tarde, debe estar compuesto por materias primas de calidad y altamente digestibles: productos lácteos, cereales cocidos, etc. Las materias primas deben estar exentas de factores antinutricionales y enriquecidas con factores de palatabilidad (aromatizantes, azúcares y edulcorantes, extractos vegetales como aceites esenciales, etc.).
Otros factores favorecerán la ingestión: la presentación granulada del alimento, la distribución ad libitum en pequeñas cantidades repetidas varias veces al día, el alimento en forma líquida, etc.
¿Cuál es el riesgo de subconsumo durante la abstinencia?
Las bajas ingestas en la semana siguiente al destete debilitan al lechón y causan inflamación del tracto digestivo. El lechón se vuelve entonces muy vulnerable a las infecciones. Colibacillus y otros gérmenes encuentran un caldo de cultivo ideal. El desequilibrio de la flora intestinal provoca diarrea, retraso del crecimiento o muerte. Las tasas de mortalidad post-destete alcanzan una media del 2%. En el caso de infecciones bacterianas ligadas a ciertos gérmenes específicos, pueden elevarse al 5-7%, o incluso más en casos muy graves.
¿Cómo evitar la diarrea durante el destete?
Los métodos utilizados históricamente para reducir la frecuencia de la diarrea son las altas dosis de óxido de zinc, los antibióticos como promotores del crecimiento y las moléculas antibacterianas. Pero la aparición de resistencias a los antibióticos y el creciente interés de los consumidores por el bienestar animal han favorecido la aparición de nuevas alternativas naturales. Estas alternativas, estudiadas y validadas, son complementarias: contribuyen al objetivo de reducir el uso de antibióticos en los piensos de destete.
La estrategia principal no consiste en eliminar las bacterias responsables de la diarrea, sino en contener su proliferación. El objetivo es establecer una microbiota estable y diversa en una fase temprana. El papel de la microbiota no se limita a su simple función metabólica y nutricional (digestión fermentativa). Verdadero escudo de defensa contra los agentes patógenos, la microbiota desempeña un papel activo en las funciones protectoras e inmunitarias del lechón. Gracias a su composición y equilibrio nutricional, el pienso puede influir favorablemente en la microbiota. Es posible modificar su constitución, por ejemplo disminuyendo el contenido en proteínas y reequilibrando los aminoácidos. También pueden incorporarse al alimento otros ingredientes: fibras solubles y prebióticas, probióticos, enzimas, acidificantes, extractos de plantas como aceites esenciales, etc.
Las palancas de acción para facilitar el destete de los lechones existen y han sido probadas. Maximizar el consumo de pienso, controlar los aspectos sanitarios... Estos son sólo algunos de los objetivos que nuestros especialistas pueden ayudarle a alcanzar mediante un enfoque adaptado a sus necesidades. Este enfoque se basa en recomendaciones técnicas en materia de alimentación o de cría: diseño de piensos y equilibrio nutricional, control de calidad, fabricación de piensos, programas de alimentación, etc. Tenga en cuenta también que en los últimos años nuestros especialistas han adquirido una experiencia reconocida en la reducción del uso de antibióticos en los piensos de destete. No dude en ponerse en contacto con ellos.
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