La ranilla es esencial para el buen funcionamiento del pie del caballo. En los casos más críticos, el mal estado de la ranilla puede poner en peligro la salud de todo el sistema musculoesquelético del caballo. ¿Cómo podemos cuidar la horquilla y evitar que se pudra?
Estructura y función de la horquilla
La ranilla es el componente básico del pie del caballo. Se identifica fácilmente por su forma en V. Se caracteriza por un tejido esponjoso y elástico, delimitado por una laguna central y dos lagunas mediales.
Debajo de la horquilla se encuentra la almohadilla plantar o almohadilla digital. Esta almohadilla absorbe el choque vertical y lo redistribuye horizontalmente a toda la pared. Su función es proteger al máximo las articulaciones del caballo.
¿Cuáles son las causas y consecuencias de un tenedor podrido?
Aunque algunos discuten su papel esencial, la cojera es muy a menudo el resultado de una horquilla en mal estado. Tanto en los caballos herrados como en los no herrados, la cojera puede ser consecuencia directa del mal estado de la horquilla. La cojera también puede tener consecuencias a medio o largo plazo para las articulaciones y los tendones del caballo.
En la mayoría de los casos, la podredumbre en horquilla está relacionada con el desarrollo de bacterias anaerobias como Fusobacterium necrophorum. Estas bacterias prosperan en entornos sin oxígeno. La acumulación de hojarasca favorece su desarrollo. Estas bacterias provocan la descomposición de la horquilla, liberando un olor nauseabundo. La horquilla se vuelve negra con jirones de carne procedentes de su descomposición. Esta descomposición puede extenderse hasta la parte posterior de los talones, provocando encastelamiento. Como consecuencia, la horquilla se atrofia, los huecos se hacen más profundos y los talones se tensan, lo que muy a menudo provoca cojeras y requiere un herraje especial. Esta podredumbre no debe confundirse con la "podredumbre del sapo", que es una pododermatitis crónica (enfermedad infecciosa del pie no relacionada con la podredumbre de la horquilla).
¿Cómo puedo evitar que se pudra la horquilla?
El riesgo de podredumbre de la horquilla en los caballos puede prevenirse siguiendo algunas normas de buena higiene:
- Mantenga el lecho lo más higiénico posible. Una solución eficaz es realizar un mantenimiento regular con un desecante. Esto evita la humedad excesiva al capturar el agua y el amoníaco de la orina.
- Cuidado diario del casco. La limpieza de todos los huecos del casco con ungüentos y aceites adaptados a las condiciones climáticas y al estado del pie garantizará la buena salud del casco.
- El recorte regular por parte de un herrador también ayudará a controlar su estado.
Si el tenedor empieza a pudrirse, es esencial limpiarlo a diario. También es aconsejable utilizar productos desinfectantes y secantes específicos para la horquilla, para frenar directamente la propagación de la podredumbre.
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