¿Cuáles son las palancas de la competitividad en los rebaños de vacas nodrizas?

La competitividad de las explotaciones de vacuno depende principalmente de los precios de exportación. El precio de compra de los destetes es crucial a este respecto. Sin embargo, cuando se gestiona eficazmente, un rebaño de nodrizas también puede generar ingresos sustanciales. He aquí los consejos de los expertos en alimentación del Grupo Techna para optimizar la rentabilidad de las explotaciones de nodrizas.

Para muchos rebaños de vacas nodrizas, noviembre marca el inicio de la temporada de partos de invierno. He aquí algunos datos: de los 800.000 bovinos criados para la producción de carne en Francia cada año, Italia compra entre el 75% y el 80%.
Por lo tanto, los precios de los destetes se ven influidos principalmente por los mercados de exportación. Actualmente, el mercado italiano se decanta por la compra de animales más baratos y de razas más precoces.
Este tipo de animales, producidos en el extranjero, empiezan a competir con los destetados franceses.

Gestión previa al parto

Una buena gestión de la fase previa al parto puede facilitar el parto y garantizar un buen comienzo de la lactación. La dieta de una vaca antes del parto debe satisfacer las necesidades de mantenimiento, favorecer el crecimiento del feto y garantizar la producción de calostro de alta calidad. Una vaca tendrá más dificultades para parir si tiene sobrepeso o está excesivamente delgada.
Si está bien alimentada, la vaca estará en condiciones óptimas para el parto. Los partos difíciles también requieren que los ganaderos interfieran manualmente. Por lo tanto, tienen un impacto negativo en la reproducción a medio plazo. Cuando la condición de parto pasa de fácil a difícil, se produce un aumento medio de 10 días entre dos partos. Cuando el parto acaba siendo muy difícil, la I.C. puede prolongarse 41 días en comparación con un parto relativamente fácil. 

Ayuda a la producción lechera

También se aconseja apoyar la producción de leche de la vaca. Después del parto, la dieta de la vaca debe cubrir sus necesidades de mantenimiento y producción (leche), pero también promover un rápido retorno al celo. Esto significa que deben satisfacerse sus necesidades energéticas y proteicas, así como sus necesidades de mineralización. La dieta post-parto también debe promover la calidad y cantidad de leche y mejorar la lactancia de los terneros. Siempre es más útil alimentar bien a la vaca para que pueda producir leche de calidad que dar al ternero un pienso de iniciación para compensar una producción de leche deficiente (en cantidad y calidad). El riesgo de alimentar insuficientemente a las vacas puede suponer una reducción del 20% de su rendimiento reproductivo.