Los gastos en piensos suelen ser la principal partida presupuestaria de las piscifactorías. Por lo tanto, se necesitan indicadores fiables para determinar el nivel de rendimiento obtenido con un pienso o un aditivo. El índice de conversión de los piensos es un ejemplo pertinente de este tipo de indicadores, ya que refleja la eficacia de una estrategia de alimentación. ¿Qué otras variables son necesarias para complementar el índice de conversión y evaluar así la rentabilidad de una piscifactoría?
El índice de conversión de piensos, uno de los principales indicadores de la eficacia de la alimentación en piscicultura
El índice de conversión alimenticia es un indicador que se utiliza habitualmente en todos los tipos de ganadería, así como en el campo de la investigación. Puede proporcionar una buena indicación de la eficacia de un pienso o de una estrategia de alimentación.
En el contexto de la acuicultura, el F.C.R. se calcula de la siguiente manera: F.C.R. = Pienso suministrado / Ganancia de peso del animal.
En otras palabras, la F.C.R. es la relación matemática entre el aporte de pienso que se ha dado y el aumento de peso de una población. No se utilizan unidades de medida para escribir la R.C.F. Cuanto menor sea la R.C.F., mayor será la ganancia de peso obtenida con la alimentación. Cuando se aplica a los animales acuáticos, este F.C.R. suele ser inferior al de los animales terrestres, como se muestra en la tabla siguiente.
Su cálculo requiere las siguientes variables
- La biomasa inicial -es decir, el número de peces de una población de piscifactoría, multiplicado por su peso individual- de la unidad de producción objeto de estudio (estanque, jaula, piscina...);
- La biomasa final de la misma unidad de producción;
- La cantidad de alimento distribuido.
El R.C.F. es sencillo y objetivo. Por estas razones, es un indicador valioso en el contexto de las explotaciones de engorde. Se determina comparando la entrada inicial de alimento (cantidad inicial de alimento suministrado) con la salida final de los peces o camarones que se producen.
Las limitaciones prácticas de la F.C.R.
Aunque la fórmula F.C.R. es sencilla, su aplicación práctica es mucho más compleja. ¿De qué otras fuentes de información se dispone en la explotación para tener una idea más exhaustiva de la eficacia de un pienso?
- Población o muestra: ¿debe un ganadero pesar toda su población animal o sólo una muestra de ella? Si se trata de toda la población, el problema está resuelto. En caso contrario, necesita saber el número exacto de individuos que componen esa población para poder determinar la cantidad de pienso necesaria para calcular la F.C.R.. También debe asegurarse de que la muestra elegida es suficientemente representativa de la población.
- Consideración de la tasa de mortalidad: todas las mortalidades que se produzcan entre la fecha del pesaje inicial y la fecha del pesaje final deben deducirse de la biomasa final. Por lo tanto, su efecto sobre la F.C.R. es negativo. Su impacto es tanto más importante cuanto más tarde se produce la muerte. Sin embargo, esta variable limitadora no es tan problemática en el caso de la gestión ganadera, ya que sólo se pueden comercializar los animales de granja vivos.
- Cantidad de pienso distribuido: siempre que en la explotación exista un registro diario de actividades, esta información suele ser fácil de obtener.
- Consumo real de pienso: a partir de la cantidad inicial de pienso distribuido, hay que averiguar cuánto se ha consumido. Esta información puede ser difícil de obtener.
Otros indicadores de resultados relacionados con la eficiencia alimentaria
A la hora de evaluar el nivel de rendimiento obtenido con un pienso, existen otros indicadores que pueden complementar al F.C.R. Un indicador útil para la gestión de las explotaciones es el que pone de manifiesto un resultado técnico deficiente. Su aplicación regular también permite hacer un seguimiento de las mejoras que han resultado de las consiguientes medidas correctoras adoptadas.
- Índice viscerosomático (VSI): la cantidad neta de filete producida también debe controlarse de cerca. Un aumento sustancial del peso bruto puede deberse a un incremento de la masa de vísceras; sin embargo, estas partes del pescado no son tan valoradas como los filetes. Por ello, el índice somático visceral (peso de las vísceras / peso del animal) puede ser un parámetro muy útil cuando se aplica al pescado.
- La homogeneidad de la producción de pescado y gambas también es importante. Los cálculos de F.C.R., por muy objetivos que sean, pueden ocultar importantes discrepancias de rendimiento dentro de un mismo estanque.
- En última instancia, la comparación entre los distintos indicadores debe realizarse metódicamente. Sólo son relevantes los resultados obtenidos en condiciones de cría similares: misma especie, mismo linaje genético, incluso mismo método de racionamiento, así como operadores y sistemas de producción de niveles técnicos similares.
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