7 maneras de limitar el uso de antibióticos
Reducir el uso de antibióticos para proteger la salud de los consumidores y los animales, y satisfacer la prevista duplicación de la demanda mundial de carne, representa un reto enorme, estimulante y delicado.
En 2050 habrá 9.000 millones de habitantes en la Tierra, frente a los 7.000 millones actuales. La demanda mundial de carne aumenta al mismo tiempo. Se duplicará de aquí a 2050. Al mismo tiempo, nuevas normas obligan a reducir el uso de antibióticos en la ganadería. El objetivo es limitar los riesgos que suponen los organismos resistentes a los antibióticos para los animales y, sobre todo, para la salud pública (25.000 muertes al año). En 2011, la Comisión Europea propuso un plan de acción para combatir la creciente amenaza de la resistencia a los antimicrobianos. Francia, en particular, ha puesto en marcha varios planes ECO ANTIBIO:
- ECOANTIBIO 1 (2012-2017: objetivo de reducción del uso de ABs en un 25%, ->resultados de reducción del 37%,
- ECOANTIBIO 2: no se anuncia objetivo de reducción pero se quiere mantener la reducción ->se ha seguido reduciendo el uso pero en menor medida.
Sin embargo, no existe una cura milagrosa que tenga la eficacia de un antibiótico sin sus inconvenientes. Sólo un enfoque metódico puede alcanzar la cifra deseada. Por ello, la solución es necesariamente más amplia y compleja.
El grupo TECHNA ha identificado siete áreas en las que se puede actuar. Estas iniciativas constituyen una hoja de ruta para las organizaciones que deseen embarcarse en el "proyecto" de reducir el uso de antibióticos.
1. Una industria dinámica
Las prácticas agrícolas actuales entrañan riesgos para la salud y el medio ambiente que estamos empezando a medir. Los agricultores suelen estar aislados y no pueden provocar cambios por sí solos. Aplicar cambios decisivos requiere la participación de todos los agentes y eslabones del sector. En resumen, una dinámica colectiva. Esto puede lograrse mediante iniciativas de sensibilización, diagnósticos del sector y reflexión sobre nuevos esquemas organizativos. Las mesas redondas entre los distintos agentes del sector ayudarían a tener mejor en cuenta las restricciones y limitaciones de cada uno, a identificar sus respectivos márgenes de maniobra y a definir las acciones más adecuadas.
2. Para el animal, la comodidad es lo primero
Los animales deben criarse en condiciones óptimas para alcanzar todo su potencial. Además, las nuevas exigencias del desarrollo sostenible influyen en las opciones zootécnicas: agua, aire, piensos compuestos, prevención, cría. El establecimiento de normas y diagnósticos de cría y la evaluación de las técnicas actuales pueden conducir a cambios en las prácticas y a la aparición de soluciones alternativas.
3. La nutrición de precisión es fundamental
La alimentación determina el desarrollo y puede afectar a la salud del animal. Es una partida de costes importante, ya que representa entre el 60 y el 70% de los costes de producción. Por tanto, hay que optimizar el gasto en alimentación. Nutrición de precisión significa los niveles correctos de ingesta y la mezcla adecuada de aditivos. Significa aplicar su conocimiento detallado de las necesidades nutricionales y la ingesta de raciones a los requisitos de su explotación. Y no olvide que la nutrición preventiva es necesaria para mejorar, asegurar o corregir el rendimiento.
4. Empieza por los padres
Los animales jóvenes son especialmente frágiles al principio de su vida y durante el periodo de destete. Dependen del capital sanitario transmitido por sus padres. Cuanto más rico sea este capital, mejor les irá. Por esta razón, hay que prestar mucha atención a la gestión de las hembras reproductoras para que la transferencia de su capital sanitario se realice en las mejores condiciones posibles.
5. Estar bien informado para actuar con eficacia
El ganadero es el piloto de su explotación. Observa, mide, decide y actúa. Para reducir el uso de antibióticos, hay que dotarles de herramientas de diagnóstico precoz y de nuevos procedimientos de decisión y acción. De este modo, el planteamiento no se percibirá como una sucesión de nuevas limitaciones, sino como la adquisición de nuevos conocimientos que pueden aprovecharse.
6. Uso razonable de productos de alto riesgo
Frente a los tratamientos tradicionales, la gestión racional aboga ante todo por soluciones alternativas para el tratamiento de dolencias comunes. Las soluciones basadas en antibióticos sólo deben utilizarse si fallan las primeras.
7. Esforzarse constantemente por progresar
Las soluciones nunca pueden darse por sentadas. Es una búsqueda constante de nuevas soluciones, un estado de ánimo, una apertura al cambio. Innovar constantemente significa estudiar soluciones alternativas, replantearse metodologías y escuchar siempre lo que ocurre sobre el terreno.
El éxito se consigue trabajando juntos. Sea cual sea su posición en el sector, nuestro enfoque global puede interesarle. Gracias a esta estrategia, podrá optimizar sus gastos sanitarios y sus costes de producción. No dude en ponerse en contacto con nuestros expertos.